Encuentro Nacional de Salesianos y Laicos 2025 aborda desafíos y propuestas para la educación afectivo-sexual de los jóvenes
Con el lema “Educar el corazón para amar”, se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Salesianos y Laicos 2025, un espacio de reflexión y diálogo que reunió a educadores, religiosos y expertos para abordar la educación afectivo-sexual de los jóvenes desde una perspectiva integral y cristiana. Este evento buscó aclarar criterios e intervenciones para abordar las problemáticas que enfrentan los jóvenes en su desarrollo, reconociendo que viven en un entorno complejo y desafiante.
Contexto actual: nuevos desafíos para la juventud
Hoy en día, los jóvenes están expuestos de manera constante a contenido sexual en redes sociales, medios de comunicación y otros espacios cotidianos. Esta exposición, sumada a la desinformación o la mala información, afecta su desarrollo afectivo, sexual y espiritual. Hace veinte años, el acceso limitado a celulares y computadoras restringía esta exposición; sin embargo, el aumento de herramientas tecnológicas y el fácil acceso a la información presentan tanto oportunidades como riesgos.
Uno de los ejes centrales del encuentro fue la presentación del libro, a cargo del P. Uriel Jáuregui SDB: «Una Pastoral que Educa para el Amor». Este documento ofrece una guía educativa en siete capítulos, culminando con diez criterios clave para el acompañamiento afectivo-sexual de los jóvenes. Este material, dirigido a educadores, subraya la importancia de fomentar la identidad personal, el pensamiento crítico, la educación socioemocional y el respeto por la diversidad, siempre dentro de un marco ético y cristiano. Se enfatizó que “no guardar silencio ante estos temas envía un mensaje negativo”, resaltando la necesidad de una formación clara y un acompañamiento individualizado.
El Inspector Juan Pablo Alcas SDB, destacó el compromiso salesiano con la educación, pero llamó a la prudencia en el uso de terminologías, especialmente al abordar temas de intimidad juvenil. Subrayó la importancia de crear ambientes seguros y actualizar los códigos de ética, cuestionando cómo abordar adecuadamente la diversidad familiar sin perder la esencia de los valores católicos. Además, mencionó la necesidad de estar atentos a las políticas internacionales sobre género y sexualidad, observando retrocesos en países como EE.UU. y Argentina.
Por su parte, el educador Alexis Barreto, director del Colegio San Francisco de Sales con experiencia previa en Arequipa, valoró el texto como una herramienta esencial que integra el sistema preventivo de Don Bosco, abarcando no solo aspectos físicos, sino también emocionales, mentales y espirituales. Barreto subrayó que la educación afectivo-sexual debe ser integral, evitando reducirla a aspectos biológicos, e incluyó la importancia de la tecnología y el acompañamiento sin juicio.
Uno de los momentos más destacados del encuentro fue la intervención de la Dra. Rosario Moyano, psicóloga y miembro de la familia salesiana, quien enfatizó la importancia de la formación emocional desde la infancia. “El desarrollo del autoconcepto, los vínculos familiares saludables y los hábitos positivos son fundamentales para una educación del amor que trascienda lo académico”, afirmó. La Dra. Moyano, también alertó sobre la influencia de la tecnología y el contexto social actual, que muchas veces alejan a los jóvenes de la espiritualidad y los empujan hacia el individualismo y la pérdida de identidad. Sin embargo, destacó que los jóvenes buscan relaciones auténticas y un sentido de vida, lo que representa una oportunidad para los educadores de acompañarlos en su desarrollo personal, familiar y espiritual.
El evento también contó con la participación del P. Elmer Jaramillo SDB, quien abordó presupuestos antropológicos y filosóficos sobre el ser humano y sus actividades. Durante su intervención, Jaramillo citó la frase “Educar en el amor verdadero jamás deshumaniza al otro”, destacando que la educación afectivo-sexual no debe centrarse únicamente en el conocimiento o la conducta, sino en formar corazones capaces de amar de manera plena y consciente, enraizados en valores cristianos. Esta reflexión subrayó la importancia de una educación que respete la dignidad humana en todas sus dimensiones.
En el encuentro, se abordaron también los desafíos de acompañar a jóvenes que se enfrentan a cuestiones de identidad y diversidad sexual.
Se hizo hincapié en la necesidad de ofrecer un acompañamiento respetuoso y acogedor, sin comprometer los principios de la Iglesia. Se destacó que “el equilibrio pastoral es fundamental: debemos ser claros en nuestros principios, pero también atentos a las heridas personales de los jóvenes”.
El encuentro concluyó con un llamado a la acción: fortalecer la pastoral juvenil mediante una educación afectivo-sexual que no solo corrija, sino que también motive y anime a los jóvenes a ser líderes de opinión en sus comunidades. “Debemos generar ambientes donde la convivencia sin discriminación sea la norma y no la excepción”, se afirmó.
La comunidad salesiana reafirma así su compromiso con una educación integral, que acompañe a los jóvenes en su crecimiento afectivo y espiritual, siempre en sintonía con los valores del Evangelio y el legado de Don Bosco. Este evento fomentó el diálogo y la colaboración entre expertos, educadores y la comunidad en general, con el objetivo de aclarar conceptos clave para una intervención pastoral efectiva en el ámbito afectivo-sexual.